La policía francesa ha desplegado una fuerte operación en el centro de París originada por una falsa alarma, que ha finalizado menos de una hora después sin que se destacara "ningún peligro".
La Policía de la capital ha precisado en su cuenta de Twitter que el despliegue ha tenido lugar en el distrito I de la capital francesa, en una zona muy comercial y concurrida.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha confirmado en un comunicado que la intervención ha sido originada por una falsa alarma y ha saludado "la gran reactividad de las fuerzas del orden y su gran profesionalismo en cualquier circunstancia".
El despliegue de las fuerzas del orden ha acordonado la zona, evacuado o confinado a la gente que se encontraba en las cercanías y ha contado con la participación de más de un centenar de efectivos.
Como medida de precaución, se ha activado también el sistema de Alerta y de Información de la Población (SAIP), una aplicación para teléfonos móviles que permite a la ciudadanía estar informada de forma constante sobre atentados terroristas y sobre cómo actuar en caso de ser víctima de alguno.
El sistema, lanzado por el Ministerio del Interior, ha recomendado a la gente no acercarse al lugar y ponerse a resguardo.
Henri-Brandet ha subrayado que dado el actual nivel de amenaza terrorista "no se puede tomar el mínimo riesgo" ni "privarse de ningún esfuerzo" a la hora de afrontar posibles atentados, "hasta que no se despejen las dudas".
Esta operación policial y la posibilidad de que hubiera una toma de rehenes ha desatado las alertas rápidamente en las redes sociales, después de los recientes ataques yihadistas de los que Francia ha sido víctima desde enero de 2015, con más de 230 muertos y centenares de heridos.