Un padre y su hijo se encontraban comprando en un puesto de alimentación en las calles de la ciudad china de Jiamusi mientras un joven, con la cara oculta por una capucha y una sudadera negra, les observaba con detenimiento con alguna pretensión. Al pagar,el joven sale detrás de ellos.
Al encarar la calle, el secuestrador agarra al pequeño de un brazo y tira de él para que se suelte del brazo de su progenitor, no lo consigue y comienza un tira y afloja. Finalmente, se zafa del delincuente con una patada en la ingle y prosiguen su camino. Con esta acción, consiguió abortar el rapto de su pequeña.
Al parecer, no es la primera vez que sucede, ya que los comerciantes de la zona alertaron a las autoridades locales sobre la presencia de un hombre sospechoso que intentaba secuestrar a menores.