El líder del principal partido islámico de Túnez ha advertido a los terroristas de que no acabarán con su proyecto democrático. Su principal amenaza ahora está en la frontera con Líbia, donde grupos armados -entre ellos el Estado Islámico- campan a sus anchas tras la caída de Gadafi. Por ello, laicos y musulmanes de han unido en Túnez tras el atentado terrorista en el que fallecieron 23 personas para hacer frente contra la amenaza yihadista.