Nueva Zelanda suma más de 100 días sin nuevos casos de coronavirus. El pasado 1 de mayo anunciaba que no se habían registrado nuevos contagios desde que se conociera su primer positivo en el país, el del 26 de febrero. Un éxito sin duda de gestión frente a la pandemia. Pero, ¿cuáles son las medidas que han adoptado?
Hay tres claves que han centrado la lucha contra el coronavirus en el país neozelandés:
La primera de ellas fue establecer un estricto control en su frontera para impedir la entrada del virus desde otros países. Nueva Zelanda cerró sus fronteras el 19 de marzo e impuso la cuarentena obligatoria de dos semanas para los que entrasen al país.
En segundo lugar, se ordenó el confinamiento de la población y la distancia de seguridad obligatoria para combatir así la transmisión comunitaria.
Y por último, se implantó un control basado en pruebas médicas para la detección de nuevos casos, el rastreo de contactos de riesgo y para aplicarles una cuarentena en caso de riesgo de contagio.
Con estas medidas, entre otras, Nueva Zelanda ha conseguido que sólo haya 1.569 casos detectados y 22 fallecimientos en el país de 5 millones de habitantes.
Piden a los ciudadanos seguir alerta
El Ministerio de Sanidad ha pedido no bajar la guardia y mantener la responsabilidad social para evitar los rebrotes que están apareciendo en el resto de países.
"Lograr 100 días sin transmisión comunitaria es un hito importante, sin embargo, como todos sabemos, no podemos permitirnos ser complacientes", ha afirmado la directora general de salud, la doctora Ashley Bloomfield.
Además, explica el protocolo que hay que seguir para aquellos habitantes que tienen síntomas de coronavirus. Explica que tienen que hablar con su médico y quedarse en casa.