Respaldado por 26 Estados miembros
Los líderes de la UE reafirman en Bruselas su apoyo "inquebrantable" a Ucrania
Sí, pero... Los mandatarios evitan pronunciarse sobre la propuesta de destinar 40.000 millones adicionales en ayuda financiera, optando por centrarse en el refuerzo militar y las sanciones a Rusia.
Los líderes de la Unión Europea han renovado este jueves su compromiso con Ucrania, garantizando apoyo financiero y militar mientras el país sigue enfrentando la invasión rusa. Sin embargo, la cumbre del Consejo Europeo en Bruselas evitó pronunciarse sobre la propuesta de la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, de destinar 40.000 millones de euros adicionales a Kyiv.
El documento final, respaldado por 26 de los 27 Estados miembros —con la excepción de Hungría—, subraya el "inquebrantable apoyo" de la UE a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania. En él, se insta a la Comisión Europea a "tomar rápidamente todas las medidas necesarias" para adelantar financiación bajo el Mecanismo para Ucrania y movilizar más recursos a través del G7.
Silencio sobre los 40.000 millones y apuesta por la munición
Uno de los puntos más llamativos del documento es la ausencia de una referencia directa a la propuesta de Kallas de otorgar 40.000 millones de euros en ayuda adicional. Ante la falta de consenso, la ex primera ministra de Estonia y actual jefa de la diplomacia europea, optó por una estrategia menos ambiciosa: impulsar el envío urgente de dos millones de cartuchos de munición a las fuerzas ucranianas.
En este sentido, los líderes europeos han acordado "coordinar un aumento del apoyo militar, sobre una base voluntaria, especialmente en lo que respecta a munición de artillería de gran calibre y misiles". También han reconocido la necesidad de "intensificar urgentemente" los esfuerzos para atender las necesidades militares de Ucrania, aunque sin imponer compromisos vinculantes a los Estados miembros.
El documento aprobado en la cumbre también menciona los avances en las conversaciones de paz impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como el alto el fuego parcial alcanzado en algunas zonas del frente. No obstante, la UE insiste en que un "camino creíble hacia la paz" debe incluir medidas humanitarias clave, como el intercambio de prisioneros y la liberación de civiles ucranianos deportados ilegalmente a Rusia y Bielorrusia.
En la declaración, la UE deja claro que cualquier acuerdo de paz debe respetar la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, y reafirma la estrategia de "paz a través de la fuerza", según la cual Kyiv debe mantenerse en la posición militar más fuerte posible para disuadir futuras agresiones rusas.
El Consejo Europeo también abordó la necesidad de aumentar la presión sobre Moscú. En este sentido, los líderes comunitarios han reiterado su disposición a endurecer las sanciones contra Rusia y fortalecer los mecanismos para evitar su elusión. Además, han recalcado que los activos rusos congelados en la UE "deben permanecer inmovilizados hasta que Rusia cese su guerra de agresión y compense a Ucrania por los daños causados".
La cumbre contó con la participación por videoconferencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien agradeció el respaldo europeo, y del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Aunque la UE reafirma su compromiso con Ucrania, la falta de consenso sobre los 40.000 millones de euros y la creciente apuesta por soluciones militares en lugar de una financiación estructural dejan en el aire la sostenibilidad del apoyo a Kyiv a largo plazo.