La ayuda a los supervivientes del deslizamiento de tierras en Afganistán que ha causado 2.100 muertos, ha comenzado a llegar. Los equipos de rescate reparten agua y alimentos a más de 4.000 personas, mientras siguen los trabajos de búsqueda. La policía afgana asegura que aún quedan personas atrapadas a más de 100 metros de profundidad. Las autoridades siguen en alerta ya que la ladera sigue inestable.