ISIS ataca por la retaguardia. Intentan frenar el avance de las tropas iraquíes y kurdas pasando a la ofensiva en Kirkuk. A los 28 les preocupa que hagan lo mismo en Europa, porque en Mosul hay unos 1.000 yihadistas extranjeros y algunos estarían regresando a sus países de origen.
"Es el gran temor entre las fuerzas de seguridad europeas. Que se 'caidice' el ISIS, que deje de ser un Estado, tenga la necesidad de demostrar que sigue existiendo y perpetre nuevos atentados sobre territorio europeo", asegura Ignacio Álvarez-Ossorio, coordinador de Oriente Medio en la Fundación Alternativas.
Su destino natural es buscar refugio en Siria huyendo por el oeste de Mosul, la única vía de escape que les han dejado. "Toda esa zona es una zona desértica entonces sería fácil golpearles en caso de que tomen esa salida, otra cosa es que después utilicen a escudos humanos para proteger esa posible retirada", afirma Álvarez-Ossorio.
Ya lo están haciendo dentro de Mosul, colocando a unas 500 familias alrededor de sus sedes. Los civiles están atrapados. Los terroristas tienen francotiradores y han sembrado de minas los alrededores.
"Una familia que había huido de una ciudad más al sur nos contaba cómo había perdido a dos niños que habían pisado una mina y no habían podido ni ir a recuperar los cuerpos porque todo el campo está minado", relata el portavoz de Save The Children, David Viñas.
El verdadero éxodo vendrá cuando las tropas iraquíes y kurdas lleguen a Mosul. "Cómo se gane esa batalla es tan importante como ganarla. Por eso pedimos que cuando se acerquen a la ciudad de Mosul abran vías seguras para que la gente pueda huir", solicita Viñas. Ellos ya tienen todo preparado para atenderles.