En declaraciones a la cadena de televisión privada Skai, el abogado de los militares aseguró que sus clientes niegan toda implicación, pero temen no recibir un juicio justo en Turquía si son extraditados.
Según fuentes judiciales citadas por la agencia griega AMNA, los detenidos están acusados de entrada ilegal en Grecia e intento de perturbar las relaciones internacionales de este país.
En caso de que el magistrado decida la expulsión de los detenidos, se estima que su extradición no se ejecutará directamente, puesto que ya han solicitado asilo político.
Pocas horas después de aterrizar en el aeropuerto de Alexandrúpolis, en el noreste de Grecia, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, pidió a Atenas la extradición "inmediata" de los ocho "traidores".
El helicóptero militar turco había emitido una señal de socorro al entrar en el espacio aéreo griego y pidió permiso para efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Alexandrúpolis.
Allí, la policía griega detuvo a sus ocho ocupantes, quienes anunciaron inmediatamente su intención de pedir asilo político. Turquía ha solicitado ya a Atenas la extradición de los soldados.