Un ataque suicida contra un templo sufí en la provincia de Baluchistán, en el sur de Pakistán, ha causado al menos 50 muertos y más de un centenar de heridos, en un nuevo atentado de tinte sectario que ha sido reivindicado por Daesh.

La explosión se produjo en una jornada con una gran afluencia de personas que acudían para participar en un acto festivo en el templo. Kakar ha explicado que los heridos están siendo trasladados a los hospitales en medio de grandes dificultades debido al difícil acceso a la zona, situada en una zona montañosa.

Daesh ha asumido la autoría del atentado en un comunicado, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, en el que aseguraron que "el hermano mártir Abu Abdalá al Jarasani se lanzó contra una concentración de los apóstatas en Baluchistán y en medio hizo detonar su chaleco explosivo".