El equipo de 'Proactiva Open Arms' divisa, a 40 kilómetros de la costa libia, una barcaza de madera donde se hacinan cientos de migrantes. Rápidamente acuden a socorrerlos y hacen un escalofriante hallazgo: había 600 personas escondidas en las bodegas.
Salvan a 1.013 personas, en su mayoría de Eritrea, menos uno, que ha muerto. Son transferidos a un buque de la fuerza naval europea.
No fue la única embarcación que rescataron. En total 3.200 personas auxiliadas en 24 horas. Y no hay descanso, sólo en una mañana ya han salvado a más de 300 personas, entre ellas dos mujeres inconscientes.
Sin el trabajo de las ONG, la UE tendría que lamentar miles de muertes en el Mediterráneo central, donde la avalancha de migrantes se ha intensificado con la llegada del verano. Conseguir que su calvario termine en una sonrisa es posible gracias a los voluntarios.