Según la ONU, más de 420.000 gazatíes se han visto obligados a dejar sus casas en la última semana. Se espera que esta cifra no deje de aumentar tras la advertencia de Israel para que se desplacen hacia el sur ante la inminente incursión terrestre. En las zonas que el Gobierno de Netanyahu ha pedido desalojar, residen más de 1,1 millones de personas.

Los ríos de personas hacia la zona sur de la Franja se suceden desde la madrugada de este viernes con una seguridad remota. El sur también está siendo bombardeado y el camino es peligroso. "Primero, es muy difícil llegar hacia el sur y, segundo, es que estamos escapando de la muerte a la muerte", ha expuesto Jayed Hammad, residente en Gaza.

Según ha indicado Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA, este viernes "algunas de las personas que huían fueron alcanzadas por misiles israelíes".

Además, el corte de suministros afecta a toda la franja. Sin agua, sin electricidad, sin medicamentos y desde esta medianoche sin internet, los gazatíes se enfrentan a una crisis "catastrófica", según UNICEF.

El Gobierno jordano ha denunciado una situación que, asegura, podría ser calificada como "crimen de guerra": "Prohibir alimentos, medicinas y combustible a los gazatíes es, según el cuarto acuerdo de Ginebra, un crimen de guerra. Los gazatíes son civiles y merecen protección".

La inanición empieza a ser común. La última vez que Kayeb Hammad contactó con laSexta no había podido ingerir nada en 20 horas. Tampoco tienen agua y, tal y como denuncia UNRWA, la desesperación de los gazatíes les está llevando a beber agua contaminada: "Vamos a ver en breve epidemias en la zona de Gaza y niños con enfermedades gastrointestinales", denuncian.

La Franja tampoco tiene luz ni combustible, absolutamente necesario para el mantenimiento de los hospitales. "Del combustible dependen los generadores de los hospitales y algunos solo tienen combustible para unos pocos días", ha explicado Raquel González, de Médicos sin Fronteras.

Desde la ONU advierten de la insostenible situación que sufre la Franja de Gaza: "Ha llegado el momento de que la comunidad internacional se una para proteger a los civiles y encontrar una solución duradera a este interminable ciclo de muerte y destrucción", ha expuesto Antonio Guterres. Una situación que se agravará aún más cuando comiencen los cortes en las redes de internet.