Siempre va acompañado de imágenes religiosas. Henry Sanabria, el que hasta este miércoles era el jefe de la policía de Colombia ha abierto las puertas del que era su despacho para dar una entrevista para una revista. En él se observa en cada rincón su enorme fe. Por toda la habitación hay vírgenes, imágenes religiosas y hasta un cristo crucificado.
Ultrarreligioso confeso asegura que le encanta que le critiquen por sus creencias que admite sin tapujos. Aunque su devoción sin límites ha sido motivo de queja entre sus compañeros por confesiones como estas en las que declara que por él, "ojalá se pudiera expulsar (del cuerpo) a los policías que sean infieles". Dice que una persona que es infiel no es alguien en quien se pueda confiar".
Además en la entrevista no duda en culpar a los homosexuales de la gran tasa de VIH que hay en la policía, asegura "que como son tantos (policías), hay una comunidad LGTBIQ grande en la institución, y un 47% de los agentes tienen VIH".
Entre otros temas Sanabria responde a la reportera sobre cómo deben ser las mujeres para él, declara que "deben ser discretas, que callen en los momentos en los que hay que callar". Polémica también su postura sobre el aborte, al que considera un pecado, y su oposición al uso del preservativo "porque es un método abortivo".
En su particular forma de entender el mundo confiesa abiertamente a la periodista que "existe el diablo y que él lo ha visto y percibido". De hecho cuenta varios episodios en los que ha notado su presencia. Uno de ellos fue durante las protestas masivas de 2021 donde admite que "sacó su crucifico y lo puso en alto". Es más revela que la policía colombiana "lleva años practicando exorcismos" en operaciones especiales. Y que gracias a estas prácticas se garantizó el éxito de estos dispositivos, contra los jefes guerrilleros de las FARC, o contra Pablo Escobar. Aclara "todos los casos contra el estado mayor de las FARC fueron con exorcismo". Multitud de declaraciones que han sido el punto de inflexión para que el presidente de Colombia, Gustavo Petro le haya destituido a él y a su segunda de confianza, definitivamente de sus cargos.