El rumor de que el candidato socioliberal a la Presidencia de Francia Emmanuel Macron tuvo una cuenta en un paraíso fiscal para evadir impuestos, agitado por la extrema derecha, marcó la campaña después del debate que le enfrentó a Marine Le Pen.
La alusión de Le Pen durante el debate amplificó el rumor por lo que Macron presentó una querella por falsificación y difusión de documentos falsos destinados a influir en las elecciones, que a su vez motivó que la Fiscalía de París abriera una investigación preliminar.
Aunque la denuncia no señala de forma directa a Le Pen, el equipo de campaña de Macron está convencido de que su rival quiere alimentar ese rumor como último recurso para enjugar la amplia ventaja que su rival tiene en los sondeos de cara a la segunda vuelta del próximo domingo.
El propio candidato aseguró que es un clásico de la extrema derecha, la de lanzar una información falsa en las redes sociales para dar a su candidata la oportunidad de utilizarla. "Espero que no conozcamos que usted tiene una cuenta 'offshore' en las Bahamas", le espetó Le Pen a su rival durante el debate, poco después de que el rumor hubiera comenzado a difundirse a través de las redes sociales.
Macron respondió que es ella quien tiene cuentas pendientes con la justicia, en referencia a los empleos presuntamente ficticios en el Parlamento Europeo que investigan los tribunales. Pero el rumor ya había cobrado forma y el candidato socioliberal decidió contrarrestarlo tanto en los tribunales como en el terreno mediático.
Tras presentar la querella, su equipo de campaña difundió elementos para desenmascarar lo que han calificado de "superchería", mientras que, de forma sibilina, sus rivales seguían alimentando la duda. Le Pen se preguntaba en una entrevista a "BFMTV" si "se van a descubrir cosas de Emmanuel Macron demasiado tarde", al tiempo que mostraba su extrañeza por el hecho de que su rival, que ganó millones de euros como banquero, presentara uno de los patrimonios más bajos de entre los postulantes al Elíseo.
Al tiempo, su pareja y vicepresidente de su partido, Louis Aliot, aseguraba en "Europe 1" que "hay dos páginas estadounidenses que hablan de un fraude fiscal" del candidato socioliberal. Fueron esas webs, próximas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las que comenzaron a difundir documentos que, según ellas, mostraban que Macron había abierto una cuenta en las Islas Caimán (y no en Bahamas, como dijo Le Pen) para evadir impuestos. Esos papeles mostraban la firma del ahora candidato al Elíseo, aunque según su equipo de campaña suponen una falsificación. Para mostrarlo, difundieron la comparativa entre la firma atribuida a Macron y otra real, procedente de su declaración de patrimonio.