Mientras Francia sigue bajo los efectos de algunos piquetes y paros indefinidos en protesta contra la reforma de las pensiones, los sindicatos pidieron este jueves en una carta reunirse con el presidente del país, Emmanuel Macron, al que advirtieron de "una situación explosiva" si no retira su plan.
En la misiva enviada al Palacio del Elíseo, las organizaciones sindicales demandan una entrevista con Macron para impedir las "graves consecuencias" del "silencio" del Ejecutivo, que mantiene el aumento de los 62 a los 64 años de la edad mínima de jubilación al considerarlo esencial para sanear el sistema de pensiones.
"Para nosotros, los sindicatos, esta ausencia de respuesta representa un grave problema democrático y conducirá a una situación que puede convertirse en explosiva", advirtieron. Los representantes de los trabajadores recordaron que la reforma es ampliamente impopular y pusieron como ejemplo las exitosas protestas y huelgas organizadas el 19 y 31 de enero; el 7, el 11 y el 16 de febrero; y el pasado martes, 8 de marzo.
Desde esta última movilización, considerada "histórica" por los sindicatos, aunque no paralizó el país, varios sectores siguen en huelga parcial o han organizado piquetes. Entre las acciones más llamativas, destaca el corte de electricidad realizado por parte de sindicalistas en el Estadio de Francia y en la zona de las obras de la villa olímpica para los Juegos de París 2024, que afectaron a aéreas comerciales y residenciales adyacentes.
Sin embargo, la empresa distribuidora de energía, Enedis, negó el corte en el Estadio de Francia (situado en Saint-Denis, norte de París). Otro sector clave afectado por la movilización contra la reforma de las pensiones es el energético. Hubo piquetes que impidieron el transporte de carburante a las puertas de varias refinerías francesas.
De momento, no se ha registrado un episodio de desabastecimiento, como sucedió el pasado otoño en otro paro organizado por trabajadores del sector, aunque algunas estaciones de servicio comienzan a tener problemas. En los transportes, el aéreo sigue como más impactado, con la anulación de entre el 20 y el 30% de los vuelos, mientras que la frecuencia de trenes sigue perturbada, aunque ha mejorado respecto a días precedentes.
Toneladas de basura sin recoger en París
En París, la incidencia del paro en metro y autobuses públicos ha ido mejorando. En la capital, sin embargo, la mitad de los barrios acumulan toneladas de basura en las calles debido a la huelga de los trabajadores de la limpieza, que apoyan las protestas contra la reforma de las pensiones.
Al menos 1.800 toneladas de desechos están todavía en plena calle por una huelga que está convocada, de momento, hasta mañana, viernes, según la prensa francesa. Ante el amento de olores y la proliferación de ratas, el conservador Geoffroy Boulard, alcalde del distrito XVII, ha propuesto a la alcaldesa de la ciudad, la socialista Anne Hidalgo, que contrate a empresas privadas para la recogida, una propuesta, que, según Boulard, no ha recibido una respuesta hasta el momento.
También en París, al menos un millar de estudiantes se manifestaron de nuevo en contra de la reforma de las pensiones.
Colas kilométricas en paso fronterizo con España
Otro de los piquetes más simbólicos sucedió en el paso fronterizo con España en Le Perthus (próximo a la localidad catalana de La Jonquera), donde los sindicatos organizaron una protesta contra la reforma de las pensiones que causó colas kilométricas.
Los gendarmes franceses tuvieron que intervenir para desbloquear la autopista a las 10.30 hora local (9.30 GMT), después de dos horas de protesta. En ella, participaron cerca de 300 manifestantes, convocados por las centrales sindicales francesas para presionar al Gobierno a que retire su proyecto de reforma de las pensiones, aún en fase de tramitación parlamentaria, ahora en el Senado.