El Gobierno de Mali ha anunciado que ha decidido declarar el estado de emergencia durante diez días en respuesta a una serie de amenazas yihadistas que no ha detallado.
El objetivo es "dar a las autoridades los medios para permitirles una mejor identificación y lucha contra cualquier proyecto que amenace la seguridad del pueblo", ha dicho el Gobierno en un comunicado.
Malí sigue siendo un país con fuerte presencia yihadista, a pesar del despliegue de tropas internacionales. El 20 de noviembre un grupo de milicianos vinculados a varias organizaciones irrumpieron en el Hotel Radisson de Bamako y mataron a una veintena de personas.