El primer ministro francés, Manuel Valls, ha anunciado que se presentará a las primarias de la izquierda para tratar de llegar al Elíseo. "Sí, soy candidato a la Presidencia de la República", ha proclamado desde la localidad de Evry, de la que fue alcalde hasta 2012.
Días después de que el actual presidente, François Hollande, anunciase que no se presentaría a la reelección, Valls ha puesto fin a las especulaciones confirmando lo que ya era un secreto a voces, que él sí se presentaría a las primarias de la izquierda en enero.
Valls, de origen español, ha confirmado también su dimisión como jefe de Gobierno, que se hará efectiva este martes. "Dejaré mis funciones mañana porque quiero, con total libertad, proponer un camino a los franceses", ha explicado.
Valls ha dado un paso al frente con la "voluntad de servir" a Francia, en un discurso en el que también ha tenido palabras para Hollande, al que ha descrito como un "hombre de Estado" que ha antepuesto el "interés general" al suyo propio.
El primer ministro ha defendido su "experiencia" como contrapeso al auge de la derecha y ha abogado por una "revuelta" para devolver al socialismo a la primera línea, consciente de que los sondeos sitúan al partido fuera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
La ultraderecha de Marine Le Pen está "a las puertas del poder", ha advertido Valls, que se ha mostrado especialmente crítico con un programa que, a su juicio, "arruinaría" a la gente y obligaría a Francia a "salir de Europa y de la historia".
En este sentido, ha criticado las "viejas recetas" del Frente Nacional y la "regresión social" que atribuye al candidato de Los Republicanos, François Fillon, recién elegido precisamente en un proceso de primarias.
"Quiero encarnar el espíritu francés", ha proclamado, al desgranar una serie de líneas de actuación que incluyen, entre otras medidas, el respeto de la diferencia, la creación de empleo o la defensa de la "dignidad" en toda su extensión. "Francia necesita a la izquierda", ha añadido.