Un maquinista español del metro de Bruselas conducía cerca del tren que sufrió la explosión. Escuchó al conductor del convoy atacado cómo avisaba de lo ocurrido y cómo descubría el horrible escenario. Él, ha contado a la SER que temiendo que pudiera haber una nueva explosión, mandó salir a los pasajeros sin contarles lo ocurrido para no crear alarma.