Las autoridades mexicanas que investigan el asesinato de María Villar no tienen hasta ahora información que sugiera que la española fue un objetivo predeterminado y al parecer fue una víctima al azar de un "secuestro exprés" que después cambió, dijo la coordinadora nacional antisecuestro, Patricia Bugarín.
"Lo que nos arroja hasta el momento la investigación no nos puede dar datos para afirmar que era un objetivo. Pareciera que fue una víctima al azar", dijo Bugarían en una conversación telefónica. La funcionaria de la Comisión Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación (Interior) corroboró que, según la información con que se cuenta hasta ahora, Villar fue llevada por sus captores el 13 de septiembre en la Ciudad de México a cajeros automáticos para robarle dinero de sus cuentas bancarias.
"Es correcto, con la información que se tiene, que pudo haber disposiciones de efectivo, y eso es compatible con la modalidad del secuestro exprés para hacer uso de las tarjetas", apuntó Bugarín. Sobre declaraciones hechas en una entrevista televisiva en el sentido de que los captores de Villar no eran profesionales, lo que propició que las cosas se salieran de control y acabaran matándola, aclaró: "Señalamos que los datos que teníamos hasta ese instante nos podían llevar a pensar que de inicio lo que pudo haber sido un secuestro exprés mudó en sus características".
"No tenemos hasta este momento, que podamos compartir, datos que nos indiquen que se trata de un grupo organizado con otras características. Ya será la misma investigación la que nos lleve a determinar eso", abundó. Asimismo, aseguró que "hay información que ya se tiene pero que todavía no se puede compartir porque sería poner en riesgo la investigación misma".