Una joven marroquí se ha suicidado quemándose a lo bonzo en Benguerir (centro de Marruecos) tras haber sido violada por un grupo de jóvenes y saber que sus agresores habían sido puestos en libertad, según recogen varios sitios web locales. La joven, de unos veinte años, fue violada por seis varones, que además grabaron la escena con un teléfono móvil. A pesar de denunciar los hechos, un juez ha puesto en libertad condicional con cargos al grupo, al parecer después de recibir presiones de ciertas personas con poder en la ciudad.

Al saber que sus violadores habían quedado en libertad y que disponían además de un vídeo que podría hundir su reputación, la joven se ha rociado con un líquido inflamable y se ha prendido fuego hasta morir en la Avenida de África de la ciudad. Ha sido trasladada de urgencia al Hospital Ibn Tofail de Marrakech, pero solo ha podido sobrevivir durante 36 horas más.