La Organización Mundial de la Salud ha anunciado el fin de la epidemia del ébola, que ha afectado a casi 30.000 personas y ha provocado más de 11.000 muertes en siete países diferentes. Se trata de la peor epidemia de este virus desde que se descubrió hace 40 años. Sin embargo, aún no se tiene vacuna y algunos restos biológicos en las personas curadas podrían provocar que el brote volviera a crecer.