Aluvión de críticas contra el gobierno y la policía de Kenia por los fallos en la masacre de Al Shabab en la Universidad de Garissa. 147 asesinados y 79 heridos, muchos graves, que no tuvieron ninguna posibilidad. Los terroristas cruzaron con facilidad la frontera, entraron en el campus con la mínima seguridad y ejecutaron a placer a estudiantes cristianos durante 14 horas.