Millones de peregrinos participan en la ciudad india de Alahabad, donde confluyen los ríos Ganges y Yamuna, en el festival hindú Maha Kumbh Mela, que se celebra cada doce años y se considera la mayor aglomeración popular del mundo.

A primera hora del día, los fieles, llegados de toda la India, se sumergieron en el Ganges para purificarse y liberarse de sus pecados en esta ciudad del estado norteño de Uttar Pradesh, entre cánticos religiosos, repicar de campanas y percusión de timbales.

Según medios locales, hasta cinco millones de personas desafiaron las bajas temperaturas para darse el primer baño de purificación con el que empezó un festival que se prolongará durante los próximos dos meses y al que acudirán unos 80 millones de peregrinos.

Los primeros en zambullirse, cuando el sol apenas despunta al otro lado de la confluencia de los dos ríos, son los sadhus, santones cubiertos de ceniza que dan un grito y se lanzan corriendo, completamente desnudos, a unas aguas gélidas a esa hora.

Uno de los sadhus presentes declaró después de sumergirse que se sentía en la cima del mundo "tras haber tocado a la madre Ganges".

Los fieles caminan kilómetros para descender al Ganges y esperan pacientemente su turno para lavar en él sus pecados durante unos minutos, en los pocos metros de ancho de agua habilitados para este gran baño ritual.