La mayoría de los 39 inmigrantes hallados sin vida en un camión aparcado cerca de Londres procedían de la empobrecida provincia vietnamita de Nghe An, según ha constatado un sacerdote local del país asiático. Este está en contacto con las familias, y rebate las primeras informaciones sobre la identidad de las víctimas, de las que se creía que venían de China.
Los 38 adultos y un adolescente encontrados en un parque industrial de Grays eran, en su mayoría, recolectores de arroz en su provincia natal, centro del tráfico de personas en el país desde que hace dos años fuera escenario de uno de los más grandes desastres medioambientales de la historia, provocado por la metalúrgica taiwanesa Formosa Plastics con un vertido que contaminó las aguas de la costa y acabó con la pesca local.
El padre Anthony Dang Huu Nam ha confirmado la nacionalidad de los fallecidos a raíz de los contactos que ha mantenido con las familias desde la localidad de Yen Thanh, en esta provincia. "La región entera está destrozada", ha comentado el religioso.
"Todavía estoy recabando detalles sobre los familiares antes de llevar a cabo la ceremonia para despedir a los fallecidos", ha explicado. Otras víctimas parecen proceder de la cercana provincia de Ha Tihn, principio de un éxodo que se ha prolongado durante los primeros ocho meses de este año, durante los que 41.000 personas han abandonado la región para buscar trabajo.
El sacerdote cuenta incluso con registros de mensajes telefónicos que las víctimas enviaron antes de morir. Una de ellas, la joven de 26 años Pham Thi Tra My, envió a su madre un texto en el que alertaba de que estaba encerrada en el camión y no podía respirar. "Quienes no pueden respirar ahora son sus padres, aquí en su hogar", ha lamentado.