La ONG Médicos Sin Fronteras
(MSF) ha renunciado a los fondos que aportan la Unión Europea y sus países
miembros a la organización en protesta por la "dañina política
migratoria" que han puesto en marcha.
En un comunicado, MSF
anuncia que rechazará "desde hoy los fondos de la Unión Europea y sus
Estados miembros en protesta por la dañina política migratoria europea, basada
en la disuasión y en alejar lo máximo posible de sus costas a quienes huyen de
la guerra y el sufrimiento".
La organización recuerda
que "miles de personas vulnerables han sido abandonadas a su suerte sin
importar el coste humano", tras la entrada en vigor hace tres meses del
acuerdo con Turquía para impedir la llegada de más inmigrantes.
Entre esos afectados,
señala, hay más de 8.000 personas, entre ellas cientos de menores no
acompañados, "atrapadas en las islas griegas, donde han estado viviendo en
condiciones extremas, en campos superpoblados, a veces durante meses".