Una marea rosa toma Washington para recordarle a Trump los derechos de las mujeres pero no sólo eso. Defienden a todos los que creen amenazados por Trump: el colectivo LGTB, los refugiados o los inmigrantes. En su nombre ha hablado una pequeña, la misma que consiguió llegar hasta el papa para pedirle amparo y que no deportasen a su familia: "Les pido a todos que luchemos con amor, con fe y con valentía".
Son muchas las figuras destacadas de movimientos sociales aquí presentes, como la líder feminista Gloria Steinheim: "Él dice que representa a la gente pero yo conozco a la gente y vosotros no sois como él". Han sido muchas las referencias al discurso del viernes: "Estamos aquí para detener la carnicería de Trump".
Ovación cuando se ha mencionado a Michelle Obama y a Bernie Sanders. El acto también ha contado con la presencia de actrices como Scarlett Johanson o Ashley Judd, que hacía mención al comentario de Trump sobre Hillary Clinton en el tercer debate: "Nasty Woman". Clinton no ha venido pero les ha mandado apoyo por Twitter.
Quién sí se ha acercado el hasta ayer secretario de Estado John Kerry. La de Washington no ha sido la única. Se han celebrado protestas hermanas por todo Estados Unidos y por medio mundo. Todas con un mismo mensaje hacia Trump: la igualdad de derechos, no se toca.
La marcha está convocada por tres conocidas activistas: