Al menos cinco personas murieron y casi 50 permanecen atrapadas entre los escombros tras derrumbarse el lunes un edificio de varios pisos en construcción en el oeste de Sudáfrica, en la localidad de George, una ciudad costera del oeste del país. Así lo ha confirmado este martes el presidente, Cyril Ramaphosa, en un comunicado donde ha expreasado sus condolencias a los allegados de las víctimas.
Las labores de búsqueda y rescate de supervivientes se encuentran en una fase delicada, tras haber logrado socorrer a 24 personas que han sido trasladadas a hospitales de la provincia, ha delcarado a la prensa local Anton Bredell, consejero de Administración Local y Asuntos Medioambientales de la provincia del Cabo Occidental, donde sucedió el accidente.
"Hemos establecido comunicación con algunas de las víctimas, al menos 10 personas (...). Están atrapadas en el vacío y es una lucha llegar hasta ellos", ha añadido Bredell. Según dijo a los medios, "hay mucha presión, mucha tensión porque ha sido una noche muy larga para todas las familias".
El derrumbe ocurrió poco después de las 14.00 hora local (12.00 GMT) del lunes en George, en la provincia del Cabo Occidental, según informaron las autoridades locales. Alrededor de 70 trabajadores de la obra se encontraban en el edificio, adyacente precisamente a la sede del Gobierno municipal.
"La estructura era un edificio de unos cuatro o cinco pisos. Parecía un bloque de apartamentos", declaró a medios locales el portavoz del Gobierno municipal de George, Ntobeko Mangqwengqwe.
Equipos de rescate de la provincia del Cabo Occidental y de otras partes del país, así como de la ONG Gift of the Givers continúan buscando e intentando rescatar a supervivientes, con la ayuda de micrófonos para localizar a personas atrapadas y retirando ladrillo a ladrillo los escombros para alcanzarlas. Todavía se desconocen las causas del accidente, cuya investigación "debe tener como objetivo evitar que se repita este desastre", ha señalado Ramaphosa.