Ese campo estaba compuesto en su mayoría por chabolas de madera muy cercanas unas a otras y el fuego habría comenzado tras una pelea entre kurdos y afganos, señaló el diario Le Huffington Post, que no especificó la gravedad de los afectados.
El prefecto (delegado de Gobierno) del departamento del Norte, Michel Lalande, indicó que el incendio redujo "a cenizas" la zona y que va a ser imposible levantar nuevas cabañas (ardieron unas 300).
A pesar de la intervención de fuerzas antidisturbios, se declararon varios fuegos intencionados que se propagaron durante la noche.
El campamento albergaba a finales de marzo a unas 1.500 personas y había registrado recientemente otros altercados entre sus ocupantes.