El tiroteo tuvo lugar en el marco de una operación policial rutinaria, cuando los agentes acudieron a mediar en una pelea. Las fuerzas de seguridad confirmaron que la situación está bajo control y que no hay indicios que apunten a más personas implicadas en el incidente.
Según informó un portavoz de las fuerzas de seguridad en una breve comparecencia ante la prensa en el lugar de los hechos -la estación de trenes de cercanías de Unterföhring-, la policía recibió el aviso de que en un tren se había producido una pelea entre viajeros.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron a los implicados en la pelea en el andén y uno de ellos trató de empujar a un agente a las vías del tren. El agresor logró quitarle el arma reglamentaria a uno de los policías, momento en el que se produjo el tiroteo: una agente resultó herida en la cabeza y se encuentra en estado crítico y el autor del altercado también fue alcanzado por un disparo y está grave.
Otras dos personas resultaron heridas también de bala y la policía estima, tras una primera evaluación de los hechos, que el autor de los disparos fue el detenido.