El tifón Wipha, considerado el mayor de los últimos 10 años en Japón, ha causado la muerte de al menos 14 personas mientras más de 50 permanecen desaparecidas debido a las fuertes lluvias y vientos que han derrumbado casas y desbordado ríos. Según la agencia meteorológica de Japón, el tifón, con una presión atmosférica en su centro de 960 hectopascales, provocó fuertes vientos de hasta 160 kilómetros por hora y lluvias torrenciales en diversas partes del país.
En la isla de Izu Oshima, al sur de Tokio, han sido encontrados 13 cuerpos después de que la zona registrase una cantidad de lluvia récord de 122,5 milímetros por hora mientras unas 50 personas permanecen desaparecidas después de que más de una treintena de casas se hundieron, según la agencia Kyodo. En el barrio tokiota de Machida, una mujer de unos 40 años murió ahogada después de ser arrastrada por un río, según la policía local.
La policía busca, además, a dos niños de unos 10 años que desaparecieron cuando una ola los arrastró mientras jugaban en una playa en la prefectura de Kanagawa (centro).
Las autoridades han decretado la alerta roja en la mayoría de las provincias japonesas y han pedido a los ciudadanos que permanezcan vigilantes ante los fuertes vientos y la posibilidad de inundaciones.
Tras pasar por la capital nipona a primera hora de la mañana, el tifón se dirige a 70 kilómetros por hora al noroeste del país y se espera que rebaje su intensidad y se convierta en tormenta tropical al llegar al Océano Pacífico al este de la región de Tohoku. Según la cadena pública NHK, han sido cancelados varías líneas de alta velocidad y trenes locales, mientras que en Tokio el metro ha reducido sus servicios.
La actividad de los aeropuertos también se ha visto gravemente afectada y 193 vuelos domésticos y 211 internacionales han sido cancelados. Ante el rigor del tifón, la accidentada central nuclear de Fukushima ha puesto en marcha medidas de prevención como cubrir la maquinaria o herramientas utilizadas para decomisar la central o asegurar las grúas.
La operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), ha informado en un comunicado de que, debido al paso del tifón, ha aumentado el nivel de agua con niveles bajos de radiación en una zona de contención construida en el exterior de la planta. Por ello, como medida de emergencia se ha procedido a la apertura de varias válvulas de drenaje y a bombear este agua a tanques de almacenamiento temporal.