Al menos 53 personas han fallecido y 58 han resultado heridas en un ataque suicida con bombas en un hospital en Quetta, en el oeste de Pakistán, en un atentado contra un grupo de personas que se solidarizaban con un líder regional muerto tras ser asesinado a tiros por un grupo de hombres sin identificar, según ha informado la cadena de televisión local Geo Tv.

La Policía ha informado de que un hombre ha abierto fuego después de la deflagración, que ha tenido lugar cerca de la sección de urgencias del centro médico. El cadáver del líder local Bilal Kasi, que murió tras ser asesinado, se encontraba en las instalaciones y muchos abogados y periodistas se habían congregado en el hospital para mostrar su solidaridad a los familiares.

Además de la explosión, se ha producido un tiroteo en el centro de salud. El jefe de Gobierno de Baluchistan, Saullah Zehri, ha declarado que se trata de un ataque suicida "planeado" que contaba con el atentado contra el abogado y la llegada de otros letrados al hospital. "El suicida ha explotado las bombas que portaba cuando los abogados han llegado al centro", ha afirmado.

La mayoría de las víctimas son abogados, según ha relatado un testigo a la cadena de televisión paquistaní. También figuran entre las víctimas, un cámara de televisión que ha fallecido y otro que ha resultado herido.

El primer ministro paquistaní, Nawas Sharif ha condenado las muertes en un comunicado en el que ha afirmado que "no se permitirá a nadie perturbar la paz". En los últimos meses varios abogados han sido atacados en la provincia de Baluchistán, donde operan grupos armados de corte separatista contra las fuerzas de seguridad y otras instituciones del Estado, además de facciones talibanes y grupos yihadistas.