Al menos siete personas han muerto y más de 40 resultaron heridas en Nigeria por una fuerte explosión que sacudió un cine de la norteña ciudad de Damaturu que emitía el partido Brasil-México del Mundial de Fútbol, confirmaronfuentes hospitalarias.
El número de muertos podría aumentar notablemente porque numerosos aficionados heridos en el suceso fueron hospitalizados en estado grave, advirtieron fuentes del Hospital Sani Abacha, donde ingresaron muchas víctimas.
"La situación es mala. Muchas víctimas se encuentran muy mal. La cifra de muertos puede aumentar", dijo a Efe una enfermera del hospital que solicitó el anonimato. El comisario de la Policía del Estado de Yobe (cuya capital es Damaturu), Marcus Danladi, confirmó el suceso, pero no aportó detalles. Según testigos citados por el diario Daily Trust, una bomba estalló en un triciclo aparcado ante el cine Jamilu Cross Fire.
"Escuchamos un atronador ruido y la gente empezó a gritar pidiendo ayuda. Yo salté por encima de la valla y busqué refugio. Sólo Dios sabe cuántas personas perdieron la vida", comentó un superviviente citado por el periódico.
Las autoridades habían advertido recientemente a la población de que no frecuentara lugares públicos para ver los partidos del Mundial, pues se trata de objetivos fáciles para un atentado de la secta radical islámica Boko Haram. A comienzos de este mes, al menos 40 personas murieron en un ataque con bomba en un bar del estado septentrional de Adamawa, donde decenas de personas seguían por televisión un partido de fútbol.
Ese atentado obligó al Gobierno de ese estado a prohibir la proyección de partidos del Mundial de Brasil en concurridos establecimientos públicos. Pese a que el ataque de anoche no ha sido reivindicado por ningún grupo, las sospechas recaen sobre Boko Haram, que tiene en el norte del país su centro de operaciones y su feudo espiritual.
Yobe y Adamawa son dos de los tres estados del norte bajo situación de emergencia declarada por el Gobierno de Nigeria para combatir a los insurgentes islámicos. Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder y fundador de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha provocado más de 4.000 muertos Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, vive múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.