El Gobierno de EEUU no ha aclarado si espió o no en el pasado un teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, y reiteró que actualmente no está monitoreando sus comunicaciones ni lo piensa hacer en el futuro.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, eludió en su rueda de prensa diaria responder a la pregunta de si los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron en el pasado un teléfono celular de Merkel y argumentó que el Gobierno no va a hablar "públicamente" al respecto.
Según el diario "Die Welt", los servicios de inteligencia alemanes sospechan que EE.UU. pinchó un celular que Merkel utilizó entre octubre de 1999 y el pasado julio.
La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense sólo habría tenido acceso al antiguo teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, un aparato que utilizó desde 1999 hasta el pasado mes de julio, según informó hoy el diario "Die Welt".
El número de ese teléfono, añade el periódico, aparece en los documentos del exanalista de la NSA Edward Snowden, que vive refugiado en Rusia después de desvelar el programa de espionaje masivo de EEUU y pedir asilo en Moscú.
Ése es uno de los datos que ha llevado a los servicios de inteligencia alemanes a sospechar que las comunicaciones de la canciller han podido ser espiadas. Según las informaciones de las que dispone "Die Welt", los estadounidenses sólo pincharon el Nokia que utilizó Merkel entre octubre de 1999 y julio de 2013, pero no el teléfono inteligente (uno de las últimas versiones de Blackberry) que la canciller usa desde julio.
Los indicios de espionaje son tomados en serio tanto por los servicios de inteligencia alemanes como por el Gobierno de Merkel, que hoy convocó al embajador estadounidense en Berlín para pedir explicaciones.