La fiscalía mexicana ha anunciado el inicio del proceso de extradición a Estados Unidos del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán, recapturado el viernes en el estado de Sinaloa, el cual tiene "distintas etapas" y se prevé largo, según lo establecido por la ley.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) explicó en un comunicado que no hay impedimento para ejecutar las órdenes de aprehensión con fines de extradición emitidas en contra del capo tras su fuga el 11 de julio pasado de un penal de máxima seguridad y "mucho menos el inicio del procedimiento de extradición".
Si bien durante el tiempo que Guzmán evadió la acción de la justicia sus abogados tramitaron varios amparos contra una eventual extradición, solicitada formalmente por Estados Unidos, algunos de ellos "fueron sobreseídos, mientras que otros siguen en trámite", apuntó.
El 16 de junio y el 31 de agosto de 2015, Estados Unidos presentó las peticiones formales de extradición de Guzmán por varios delitos, entre ellos asociación delictiva para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína, delincuencia organizada, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas.
La Cancillería determinó que las peticiones formales reunían los requisitos del tratado bilateral en la materia, por lo que las transmitió a la PGR, la cual, tras analizarlas, las presentó ante dos jueces federales, quienes a su vez otorgaron las órdenes de captura con fines de extradición.
Tras su detención, el líder del cártel de Sinaloa o Pacífico será notificado de los procedimientos de extradición y contará con tres días "para oponer excepciones y 20 días más para probarlas, este último término podrá ser extendido".