El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha acudido a Florida para enfatizar que el Gobierno federal no va a "abandonar" a los afectados por el huracán Ian en este estado, al que su Administración ha desplegado el mayor operativo desde la Casa Blanca tras un desastre natural y con miras a una recuperación que tardará "años".
Biden ha hecho un recorrido hoy en una zona en la que, en las elecciones de 2020, el entonces presidente Donald Trump ganó con clara mayoría, y además se reunió con uno de sus más feroces críticos, el gobernador floridano, pero, tal como se preveía, las diferencias políticas fueron dejadas de lado y el foco ha estado en cómo ayudar a la población afectada.
En su visita, Biden ha visitado Fort Myers Beach, una de las localidades más afectadas, y ha hablado brevemente con Ray Murphy. En un tono de humor, un micrófono abierto ha grabado cómo el presidente estadounidense le decía "nadie jode a un Biden".
Hacia la tarde de hoy, cuando Biden y su comitiva emprendían el retorno a la capital estadounidense, había todavía en Florida poco más de 290.000 personas sin electricidad, más de la mitad de ellas en el golpeado condado de Lee. Este mismo miércoles, Biden extendió por otros 30 días el plazo de ayudas para la remoción de escombros y la implementación de medidas de emergencia para los afectados por el huracán Ian en Florida.