Una manifestación convocada en Dresde ha unido a miles de personas para manifestar su apoyo al movimiento antimusulman Pegida, celebrando su primer aniversario.
La organización ha cifrado el número de participantes "entre 15.000 y 20.000", mientras que las contramanifestaciones habrían contado con alrededor de 15.000 manifestantes.

El líder del Pegida, Lutz Bachmann, ha mostrado una cara más moderada durante sus declaraciones, asegurando que el partido "ha llegado para quedarse y conquistar", cargando contra la "incitación calculada" del ministro del Interior, Thomas de Meiziere, quien se refirió a los organizadores del acto como "miembros del ala dura de la extrema derecha".

En el acto han participado además "invitados internacionales", tal y como les ha descrito el propio Bachmann, entre los que figuraba un parlamentario checo y un representante del partido de extrema derecha italiano Liga Norte.

Las protestas se han saldado sin incidentes de gravedad, si bien un seguidor de Pegida ha tenido que ser hospitalizado tras ser agredido por manifestantes antifascistas, según ha informado la Policía.

Durante la jornada, un portavoz del Ministerio del Interior alemán aseguró que los servicios de seguridad interior de Alemania están siguiendo de cerca a los movimientos antimusulmanes como Pegida, después de una marcha la semana pasada en la que los manifestantes portaban horcas de mentira supuestamente destinadas a la canciller, Angela Merkel.

Alemania espera la llegada de cerca de un millón de solicitantes de asilo a su territorio este año. En las últimas semanas, se han producido numerosos ataques contra centros de acogida de refugiados y este sábado una candidata independiente a la Alcaldía de Colonia fue apuñalada por un nacionalista alemán en protesta por la política migratoria de Merkel.