29 de julio. Con 40 horas y cinco escalas en París,
Shanghai, Guam, Chuuk y Pohnpei aterrizas en tu nirvana. No estás en Pekín Exprés aunque también portea triunfo. Has llegado a Kosrae – Micronesia-, el
billete –solo de ida- ha costado unos 2.500 € y acabas de recorrer más de
16.000 km.
Has dejado España para ser más que indefinido, emprendedor -
arrancas de aprendedor-. Dueño de tu propio resort en Micronesia. Tu éxito sí
que es una fuga de cerebros. Pueden culpar al azar, a tu potra o a tu fe en los
astros; tú lo ves como un cálculo de riesgos, de contingencias: “La
probabilidad de ganar la Lotería Nacional, sorteo del jueves, es de una entre
600.000; la Primitiva es de una entre 14 millones; Euromillones es de una entre
76 millones…”
Pero, ¿qué te has llevado? Toma nota que parece un panel de 'El precio Justo':
* Resort paradisiaco único en Micronesia con 21 años funcionando y libre de deudas y cargas.
* La villa vacacional consta de: hotel con 16
habitaciones perfectamente amuebladas con aire acondicionado, wifi y televisión
por cable; lobby y zona de recepción diáfana; despacho y área para dirección;
talleres y zona de mantenimiento; tienda de souvenirs…
* Restaurante con aire acondicionado y terraza con
capacidad para más de 80 comensales sentados. El pack incluye un mínimo de
5.000 dólares (EEUU) en suministros de alimentos y otros 10.000 dólares en cash
en la cuenta del negocio. Para que vayas tirando.
* Piscina.
* Playa privada.
* Más amigos: a parte del hotel, el complejo
cuenta con una residencia privada con cuatro habitaciones y dos baños; un
apartamento con dos habitaciones y otro con una. Todos amueblados y con aire
acondicionado.
* 8 vehículos: 5 coches para alquilar, dos
minibuses de 10 plazas y una camioneta pickup. Parking cubierto para todos los
vehículos del resort.
* Planta de producción de energía solar de 18 Kw
instalada en diciembre de 2014. Los calentadores de agua son por luz solar.
* 16 trabajadores que conocen el negocio y la
zona.
* 2 webs operativas: kosraenautilus.com y kosraediving.com.
* Jardín vegetal con docenas de árboles frutales
(naranjos, limoneros, limeros, mandarinos, plataneros, papayos, cocoteros,
guanábanos, morales, guayabos…) El elixir multifrutas que no falte.
* 4 kayaks.
* El entorno: A 200 metros andando a través de la
plataforma del arrecife puedes bucear en el espectacular ‘Blue Hole’ (Hoyo
Azul). Además, el resort se encuentra a 17 minutos en coche del aeropuerto
Internacional de Kosrae; a 5 minutos en coche de Tofol –el centro financiero de
las islas- y a 20 minutos andando de las ruinas de Lelu (s. XIV).
* Además, este olimpo del buceo viene con dos
lanchas equipadas específicamente para submarinismo con el equipo completo.
¿Cómo lo has conseguido?
Un día leíste una noticia en una web líder que te hablaba de
esta historia y decidiste gastarte 49 dólares (unos 44 €) en la rifa. El sorteo
llegó el 26 de julio de 2016 y ahora, tres días después te encuentras
dirigiendo el edén. Ni el querubín de Buonarroti.
¿Por qué lo dejan los actuales propietarios?
Volviendo al presente, según nos cuenta Doug Beitz, propietario del resort, los motivos para dejarlo son personales. “Tenemos una nieta de tres años, mi hijo y mi nuera han vuelto a Australia y mis padres son ya mayores, así que queremos estar de vuelta con la familia”.
Beitz es el lienzo del hombre hecho a sí mismo. En el tramo
final de la veintena y con tres hijos pequeños decidió con Sally, su esposa,
dejarlo todo y partir a ensamblar un negocio de hostelería en Micronesia. Pero,
¿por qué irse a la francesa a más de 3.300 km? Un documental y una revista
tienen la culpa. El primero fue la corazonada y el segundo la confirmación. Para
esta familia los instintos son vitales y un magazine ojeado en una consulta del
doctor hizo de puntilla. El titular iba sobre oportunidades de negocio en
Micronesia. Estamos en 1991 y al día siguiente lo primero que hizo Doug fue
llamar a la revista.
De ahí a montar el resort que sortean han pasado “21 fantásticos
años (…) llenos de vida” que ahora quieren compartir con el fausto del ganador.
¿Es un sorteo de fiar?
(La confianza es un asunto personal, pero) Beitz es muy claro en este punto, “la gente puede dudar sobre la rifa y ser escéptica simplemente porque no se ha hecho nunca antes (…) Me gustaría decirles que es un negocio real, que si tienes sentido de aventura, de hacer cosas diferentes, que si estás insatisfecho con lo que haces ahora con tu vida lo intentes. No hemos hecho los tickets caros y es una oportunidad genuina para que la gente tenga la oportunidad de tener una vida mejor. Llevar un resort tropical como este te cambia la vida. ¡Así que inténtalo!”
Además, en su web presentan documentación (como este certificado del FSM Development Bank) en el que afirman que el préstamo se encuentra pagado y libre de cargas.
Si todavía eres escéptico, la noticia ha tenido abundante repercusión en la prensa internacional.
¿Cuántos tickets se necesitan? ¿Qué modelo de negocio es este?
Con un solo ticket de 49 dólares ya entras en el sorteo. Además, en la web ofrecen packs más ventajosos para comprar más entradas (con regalo de fotos de la isla).
Esto es importante; el sorteo del resort se llevará a cabo si consiguen vender un mínimo de 50.000 boletos. Si se vendieran menos no te devuelven el dinero, pero lo recaudado se sortearía entre los participantes, quitándole un 50%. Es decir, si no llegan a las 50.000 ventas puede tocarte la mitad de lo que ingresan en la rifa. Aquí es donde está un pellizco del business.
Puede parecer una forma de negocio endeble. Nadie da duros a pesetas. Pero con la rifa los Beitz se aseguran un mínimo precio de venta por el resort de unos 2.400.000 dólares. Siempre y cuando se superen las 50.000. Sino, se reparten el botín con uno de los apostantes.
¿Qué pasa si no sabes de hostelería?
Vamos marcando pasos: te has descreído de que sea un timo, tienes 49 dólares y quieres ‘tirarlos’ por tu sueño de resort en Micronesia pero aborreces la hostelería. No vas a dejar de ser camarero en la Costa de Sol para hacerlo en la costa micronesa. Doug tiene la solución:
“Cuando Sally y yo decidimos movernos con nuestros tres hijos pequeños a Micronesia, lo único que conocíamos del sector era por nuestra experiencia como usuarios. Sabíamos lo que queríamos cuando nos alojábamos en un hotel o comíamos en un restaurante, así que intentamos hacer lo mismo aquí. En los últimos 15 meses, desde que decidimos vender el resort e irnos, nos hemos apartado bastante del negocio y se lo hemos dejado al equipo. El equipo está formado por 16 personas que continúan. Muchos llevan más de 10 años y ellos realmente hacen el 95% del trabajo. Son muy buenos y saben de qué va. ¡Si yo lo he podido dirigir tú puedes hacerlo también! Créeme”.
Profundizando, “el equipo es una familia. Además yo estaré por lo menos un mes más pendiente del negocio hasta que el ganador llegue, entregarle las cosas y hacer el traspaso lo más fácil posible” sentencia animoso Beitz.
Y si toca, ¿cómo lo declaro?
El sueño de los primeros párrafos se cumple. Vives en tu nebulosa tropical. Paz, amor y Bob Marley… hasta que llega Hacienda. No es tan complejo.
Tal como nos afirma Carlos Díaz-Varela García-Pumarino, Inspector de Hacienda del Estado, “la obtención de un premio en una rifa por una persona física residente en España está sujeta y no exenta en IRPF. Concretamente estaríamos ante una ganancia patrimonial en especie que no deriva de una transmisión previa, y que por tanto se gravará a la escala general del impuesto”.
Así, la renta “se cuantifica en el valor de mercado del premio más el ingreso a cuenta del 19% (calculado sobre el coste del bien entregado incrementado en un 20%) salvo que éste último hubiese sido ya repercutido al contribuyente”.
“No obstante, en la medida en que la rifa no se encontrase sujeta a ley de ordenación del juego española, al realizarse por persona física no residente no habría obligación de practicar ingreso a cuenta” –matiza Díaz-Varela-.
Micronesia y España, ¿me gravarían los dos países?
“Por otra parte –prosigue nuestro Inspector- es posible que en Kosrae un impuesto de análoga naturaleza al nuestro grave la obtención del premio, y aún a falta de convenio internacional, la ley del IRPF prevé mecanismos para evitar la doble imposición. Concretamente se permite deducir en cuota líquida la menor de dos cuantías sin que resulte negativo, bien lo efectivamente satisfecho en el extranjero, o el resultado de aplicar el tipo medio efectivo de gravamen que resulte de su declaración en España a la parte de base liquidable gravada en el extranjero”.
¿Y si decido cambiar la residencia a Kosrae?
“Toda vez que no es paraíso fiscal y suponiendo que cumple con todos los requisitos que la normativa exige para dejar de ser considerado residente fiscal en España, resultaría que no habría de tributar por IRPF. Tampoco debiera tributar por IRNR siempre que se considerase que los bienes recibidos no están situados, o hayan de ejercitarse o cumplirse en España” –igual en este punto ya vemos algo de luz-.
“En tal caso, es de suponer que en Kosrae no se le sometería de nuevo a tributación, sino que lo ya abonado como no residente se consideraría como un ingreso a cuenta del importe definitivo que le corresponda” –concluye Díaz-Varela-.
Si con todo decides zambullirte a participar, parabienes. Tan solo acuérdate del redactor como en su época hicieron los Beitz.