Las protestas inundan las calles de Jerusalén después de que el ministro Defensa israelí, Yoav Gallant, planteara levantar la exención del servicio militar a 66.000 jóvenes ultraortodoxos, lo que equivaldría a 5 divisiones de refuerzo dentro del ejército. Judíos ultraortodoxos han llegado a bloquear una carretera de la ciudad israelí entre las cargas policiales. Su lema es claro: "Preferimos morir y no ir al ejército".
En una rueda de prensa, Gallant ha sido contundente: "Unos dedican sus vidas al estudio de la Torà, sin existencia física no hay existencia espiritual". Un anuncio que ha provocado la ira social.
Álvaro Argüelles de 'El Orden Mundial', ha explicado cuál es el problema: "Realmente esa objeción se sustenta en que como ultraortodoxos ellos deben dedicarse al estudio de la Torá por completo, es decir, todo el día y que por tanto no tienen disponibilidad para estas u otras cuestiones", ha indicado. Hasta ahora, ellos se libraban, y no estaban obligados como el resto de la sociedad.
Así, tal y como ha señalado Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas de ICADE, "a partir de los 18 años, los judíos, circadianos y drusos tienen la obligación de hacer el servicio militar. Los hombres hacen 3 años y las mujeres hacen 2". Añade, además, que este sector de la sociedad israelí "también se convertirían en reservistas hasta los 49 años si entra en vigor la norma".
El experto, expone también que "la caída anterior del gobierno de Netanyahu estuvo propiciada porque el ministro de Defensa creó una disposición legal para que los ultraortodoxos pudieran y tuvieran que acudir obligatoriamente". La decisión afectaría al 13% de la población y podría hacer tambalear el gobierno de coalición de Netanyahu.