Los Veintiocho aprobarán formalmente en su reunión extraordinaria su compromiso del pasado julio para distribuir entre países a 32.256 demandantes de asilo, y reiterarán su voluntad de revisar esa cifra en diciembre con vistas a alcanzar el total de 40.000 personas solicitado por Bruselas.
Sobre la reubicación de 120.000 refugiados no se espera que se acuerde el reparto por países hasta su reunión del próximo 8 de octubre, aunque tampoco se descarta que algunos ministros anticipen los compromisos que están dispuestos a asumir.
España ha adelantado que está dispuesta a acoger a las 14.931 personas que le corresponden de ese total, según el reparto de Bruselas, así como a otras 2.749 personas que ya dijo que recibiría en julio.
Sin embargo, la cifra de 2.749 suscita confusión porque engloba en realidad dos propuestas distintas: una para 1.300 demandantes de asilo de los 40.000 llegados a territorio comunitario y otra para 1.449 refugiados de un cupo de 20.000 que se encuentran en terceros países de fuera de la UE, y cuya acogida no alivia en la práctica la llegada masiva de hasta 500.000 personas a la UE.
El Ejecutivo comunitario había pedido a España que aceptase a 4.288 personas de los 40.000, por lo su oferta de acoger a 1.300 representa menos de un tercio de las expectativas. Está por ver si finalmente España cede y acepta recibir esas 2.988 personas que separan su oferta de julio (1.300) de la propuesta de la CE de mayo (4.288), aunque lo más probable es que esa decisión se retrase hasta finales de año.
"Vamos a ayudar a contribuir a llegar a los 40.000, pero no sé cómo, ni cuantos más de los que faltan vamos a acoger nosotros", apuntaron fuentes diplomáticas españolas. Estas mismas fuentes dijeron que España está dispuesta a aceptar los criterios que ha usado Bruselas para el reparto, pese a considerar que el nivel de paro del país no se ha tenido suficientemente en cuenta.