Dilan Cruz, el joven de 18 años que había quedado en coma inducido tras impactar en su cara una bomba de gas en una protesta en Bogotá, ha fallecido.
Una muerte cuyas responsabilidades ha pedido esclarecer la oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU. "No debe haber impunidad", ha señalado en un mensaje publicado en sus redes sociales.
De esta manera, también ha rechazado el "presunto uso excesivo de fuerza por parte del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía) que arrebató prematuramente su vida" durante las protestas contra el Gobierno del presidente Iván Duque.
Fuerte represión policial
Dilan Cruz había dido ingresado el pasado sábado en el Hospital San Ignacio, en el barrio de Chapinero, tras haber resultado herido por el ESMAD cuando se encontraba en una protesta pacífica en el centro de Bogotá.
Desde ese día, miles de manifestantes, que protestan contra la política económica y social de Duque, se han congregado frente al centro hospitalario como homenaje al joven estudiante, ahora convertido en símbolo de la violencia policial.
Su muerte ha tenido lugar justo el día en que debería haber recibido el grado de Bachiller del Colegio Ricaurte, en un acto en el que le ha representado su hermana.
Cruz es la primera víctima moral de la violencia policial en Colombia desde que comenzaron las protesyas.