Abdelaziz ha sido sustituido por el príncipe heredero, Salman bin Abdelaziz al Saud, nacido en 1935 y que hasta ahora ocupaba los cargos de viceprimer ministro y titular de defensa.

Abdala ibn Abdelaziz al Saud sobrevivió en 2011 a la Primavera Árabe que puso en jaque a los regímenes totalitarios de varios países de la región. En 2014, se unió a la coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo radical Estado Islámico en Siria e Irak.

En cuestiones religiosas, Abdelaziz fue el único de la familia Saud del que se conocen contactos con la oposición integrista, aunque ha ejercido una política dura con los militantes islámicos.

El rey de Arabia Saudí destacó por su incondicional apoyo al golpe de estado en Egipto, protagonizado por el entonces ministro de Defensa, el general Abdel Fatah al Sisi, contra el presidente islamista Mohamed Mursi, dirigente de los Hermanos Musulmanes.

Abdala ha desempeñado durante su reinado un destacado papel en la resolución de discrepancias entre los Estados árabes y en sus esfuerzos por aproximarlos.
En política exterior, estrechó las relaciones con Occidente, especialmente con EEUU, a pesar de la oposición de algunos miembros de la familia real.