Anis Amri, el presunto terrorista de Berlín, yace en el barrio milanés de Sesto San Giovanni (Italia) tras haber sido abatido por el joven policía en prácticas Luca Scatà, de 29 años.
Patrullaba junto a su compañero cuando se le encontraron vagando por la zona y alertados por la orden internacional de búsqueda y como control de seguridad rutinario, le pidieron los papeles.
Marco Minniti, Ministro del Interior de Italia, explica que "le pararon porque actuaba sospechosamente. En ese momento, él saca una pistola y sin dudar, dispara contra el policía que le pide que se identifique".
Ese agente, Christian Movio, recibe varios balazos y queda herido en un hombro. Amri se enzarza entonces en un tiroteo, al grito de 'Ala es grande' y poco después de las tres de la madrugada es derribado "gracias a estos dos agentes que han demostrado un coraje y una profesionalidad encomiables", según explica el primer Ministro, Paolo Gentiloni.
En la mochila del presunto yihadista han encontrado un billete de tren. Amri acababa de llegar de Francia, vía Turín, tres días y siete horas después de sembrar el terror en Berlín.