El incendio tuvo lugar en la fábrica Tung Hai Sweater y las víctimas se encontraban en la novena planta, entre ellos, el director de la firma, Mahbubur Rahmán, y un alto mando policial, que estaban manteniendo una reunión en el inmueble después de que los trabajadores del taller lo hubieran abandonado.
El fuego comenzó en la planta baja a última hora del miércoles y se propagó enseguida por los pisos superiores hasta que unas dos horas después los bomberos consiguieron extinguirlo.
Las primeras pesquisas apuntan a que muchas de las víctimas se desmayaron al inhalar el humo provocado por el fuego antes de ser pasto de las llamas.
El siniestro llega un día después de que el Gobierno de Bangladesh anunciara el cierre por motivos de seguridad 18 fábricas textiles desde el derrumbe del edificio Rana Plaza, en el que murieron casi 1.000 personas, y que puso de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores de fábricas textiles en el país asiático.
La ONU pide a las textiles mejores condiciones laborales
La ONU considera que las grandes empresas textiles han incrementado sus producciones con la contratación de factorías en el país asiático, que se encuentran entre las más baratas del mundo, y que deben asumir cambios en las formas de producción para proteger la seguridad y los derechos de los trabajadores.
"Las firmas internacionales que producen en Bangladesh tienen la responsabilidad de proteger los derechos humanos de sus trabajadores", dijo Pavel Sulyandziga, director de un grupo de trabajo de la ONU sobre los derechos laborales y humanos.