Un suicida hizo detonar un explosivo en una zona de alta seguridad en Kabul, cerca del Ministerio de Defensa, causando al menos 28 muertos y 327 heridos en el ataque, tras el cual de ha producido un tiroteo entre tropas afganas e insurgentes. La mayoría de muertos "son civiles, incluidos mujeres y niños" y de los 327 heridos, solo 180 permanecen hospitalizados.