Las mujeres en Irán son detenidas, golpeadas e incluso asesinadas por no cubrir su cabeza con un velo. Una situación contra la que siguen luchando para que cambie. Cada vez son más las mujeres que han perdido el miedo a enfrentarse a la opresión del régimen islámico.
Esta lucha comenzó hace un año, después del asesinato de Masha Amini a manos de la Policía. La joven de 22 años falleció después de ser detenida por llevar mal puesto el velo, algo que ocurrió, según las autoridades del régimen, por "un ataque cardiaco".
Un hecho que provocó una oleada de protestas que todavía continúa dándose en Irán. Cortándose el pelo o quemando sus velos desafiaron al régimen, algo por lo que fueron brutalmente reprimidas.
Sin embargo, no han podido hacer nada para pararlas. En el vídeo principal de la noticia se puede ver cómo una mujer irrumpía una reunión de ingenieros en la capital. Este gesto le va a costar una condena de 74 latigazos, pero no le importa.
Continúan con la revolución que comenzó hace un año, necesaria para no volver a ser silenciadas.