Las muestras de repulsa a los atentados han llegado desde todos los puntos del planeta y de todas las religiones, incluida la musulmana, de la que procedían los yihadistas. Una religión que en la actualidad profesan en torno a 1.500 millones en todo el mundo. Los colectivos musulmanes condenan los atentados y siguen levantando la voz para decir que yihadismo no es igual a Islam.