Tres meses después sigue el terror de los niños a un nuevo temblor en Nepal. Ellos lo cuentan abiertamente, los adultos esconden el miedo pero la herida del país es evidente y la reconstrucción apenas avanza. La lluvia, la orografia abrupta, la escasez de medios aéreos dificulta la asistencia humanitaria. Un caos tres meses después que afecta a la localización de los españoles aún desaparecidos.