El tercer hijo de Muamar al Gadafi, Saadi al Gadafi, nacido en 1973, ha llegado a Libia después de ser entregado a las autoridades de Níger, país en el que se refugió en septiembre de 2011, según un comunicado del Gobierno.

Saadi, que fue comandante de las Fuerzas Especiales libias, ha llegado al aeropuerto internacional de Matiga, en Trípoli, y fue conducido a una prisión rodeado de importantes medidas de seguridad.

El Gobierno libio agradeció la cooperación del presidente de la república de Níger, Mahamadu Isufu, y de las autoridades de ese país y prometió que "tratará al acusado de acuerdo con los principios de la justicia y las medidas internacionales que rigen el trato de los detenidos".

En diciembre de 2011, el Gobierno mexicano anunció que había frustrado un plan para que Saadi Gadafi, exresponsable de la Federación Libia de Fútbol, se estableciera con identidad falsa en México con apoyo de una red criminal internacional.

Sobre Saadi al Gadafi pesaba, desde el 29 de septiembre de 2012, una orden de detención de la Interpol realizada a petición de las autoridades libias, que lo acusan de apropiación indebida por medio de la fuerza e intimidación armada cuando era responsable de la Federación Libia de Fútbol.

En una entrevista concedida al canal internacional árabe Al Arabiya en febrero de 2012, aseguraba que su expatriación a Libia podría producirse "en cualquier momento" con el fin de ayudar a detener "las operaciones de venganza" que se registran en el país.

Al Gadafi, que llegó a disputar dos partidos como futbolista profesional en la liga italiana antes de ser sancionado por dopaje, se convierte en el segundo hijo del dictador que pasa a estar bajo custodia de las autoridades libias, después de que Seif al Islam al Gadafi fuera detenido en noviembre de 2011, un mes después de la caída del régimen de su padre.

De los ocho hijos de Gadafi, tres murieron durante el levantamiento popular armado que lo derrocó, Mutasim, Jamis y Seif al Arab, y otros tres, Mohamed, Aisha y Hanibal huyeron a Argelia.