Una niña de seis años se encontraba en el negocio familiar de electrónica de Auckland, Nueva Zelanda, junto a su padre y otro empleado, cuando seis jóvenes encapuchados entraron a robar y a destrozar el local, según informa 'New Zealand Herald'.
Uno de los ladrones arrinconó al empleado para agredirle y la pequeña, sin darse cuenta de que el atacante llevaba un hacha, se abalanzó sobre él pensando que era su padre el que estaba siendo agredido.
La actitud heroica de Sarah Patel, captada por las cámaras de vigilancia del establecimiento, se ha difundido por las redes y los internautas ya han manifestado su admiración hacia la pequeña.
Sarah ha confesado que no sintió miedo en ningún momento y Suhail, dueño del negocio, asegura que se siente siente orgulloso de su hija.
La Policía ya ha detenido a cinco de los delincuentes y está buscando al sexto que, probablemente, siga por la zona.