Los niños sirios que se encuentran en los campos de refugiados son el mejor ejemplo de la alarmante situación en la que se encuentran todos los migrantes que, huyendo de la guerra, se juegan la vida para llegar a Europa. El campo de Idomeni refleja la desesperación y las condiciones inhumanas que todos ellos viven cada día, pero también los sueños que aún mantiene vivos y esperan cumplir, si Europa, les deja.
Un niño refugiado sirio sueña con reencontrarse con su familia