El 10% de los migrantes atrapados en Grecia son niños y niñas. Muchos de ellos, con la única esperanza de un futuro mejor, arriesgan su vida en unos viajes, que muchas veces realizan solos. El peligro no solo está en el mar, las mafias también son uno de los principales riesgos a los que estos menores se enfrentan. Algo que refleja los 129 menores que desaparecieron tras ser desmantelado el campo de refugiados de Calais.